A San Romero de América
Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo del Salvador durante los 70, fue asesinado mientras daba misa en la capilla de un hospital del San Salvador, el 24 de marzo de 1980. Su recuerdo a permanecido no sólo por su martirio (que ya es mucho), sino por su conversión y la manera de luchar.
A mi parecer fue escogido como un arzobispo comodo por las familias ricas y poderosas, que no iba a dar muchos problemas ni a quejarse demasiado.
Sin embargo monseñor Romero se convirtió a la pobreza y a las necesidades del pueblo y con toda lógica cristiana comenzó a criticar a las clases poderosas, a confrontarlas a organizar a su pueblo de maneras pacíficas y eso, como siempre sucede, no gustó y fue asesinado.
Oscar Romero ha sido uno de los personajes que más han marcado mi historia personal, lo admiro y es uno de los mayores ejemplos de vida que he podido tener, justamente por eso: por su conversión que lo llevó a las últimas consecuencias de su vida, más o menos como cualquier cristiano debería ser, no por que todos debamos acabar muertos, sino porque todos debemos llevar nuestro compromiso cristiano hasta sus últimas consecuencias, pase lo que pase y le pese a quien le pese.
Por eso este año mi altar de muertos se lo puse a él.
Les dejo unas fotos para que lo vean.
1 comentario:
No sabes lo que ansie cada minuto de mi viaje poder contarte todo!
Luego te pregunto un par de cosas de las fotos del Altar, porque no entiendo mucho
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