22.3.07

De frente al cuarto...


...de siglo.


Siempre he tenido la impresión de que el tiempo para bañarme resulta sumamente productivo a nivel intelectual, es un buen momento para reflexionar y para crear historias, aunque la mitad de las veces no pueda recordar que pensé. Sin embargo hoy sí logré recordar que era lo que debrayaba mientras me bañaba.


Y lo que pensaba es que la vida de pronto es como una ruleta, nacemos en un cuadrito, luego cuando nuestros padres deciden que tenemos que estudiar nos pasan a otros cuadritos y así vamos brincando al cuadrito de a lado durante todo nuestro periodo estudiantil.


Cuando decidimos entrar a la universidad, a veces tenemos que brincar dos cuadritos en vez de uno o tenemos que brincar para el lado derecho en lugar del izquierdo, pero nunca deja de ser un brinco cercano y bastante lógico.


La verdadera bronca empieza cuando hay que salir al mundo y decidir que vamos a hacer de nuestra vida, si uno consigue chamba desde la universidad a veces el brinquito es bastante cercano y lógico.


Pero a veces llega un punto enla vida en el que uno se encuentra en el lugar en el que me encuentro yo hoy; estoy parada justo al centro de la ruleta.


Todo gira a mi alrededor y da vueltas y vueltas y vueltas y por más que trato de saber hacia donde tengo que ir, la ruleta gira a tal velocidad que me es imposible saberlo y a veces empieza a detenerse y logro ver cual es el camino que debo seguir, pero justo en el instante en que voy a dar el salto, la ruleta comienza a girar de nuevo y me quedo completamente desorientada otra vez.


Me ha pasado también que la ruleta se detiene en un lugar que no es al que quiero ir pero es el unico que está abierto para mi, el único al que puedo llegar y de pronto me doy cuenta de que también ese está cerrado y no puedo ver ningún camino disponible.


Quizás lo que necesito hacer es simplemente saltar y ver en donde caigo, pero a veces me preocupa el saltar y quedarme dando vueltas para siempre o saltar y caer en algún lugar en el que quede tan desorientada que ni siquiera pueda recordar del todo quien soy yo.
Sin embargo espero tener el valor suficiente para saltar, con la certeza de que caiga en donde caiga nunca voy a dejar de ser una pelotita cafe que está buscando el número ganador.