11.7.10

la falta de fe

Por más que lo pienso, sigo creyendo que lo que más se ha perdido en este sexenio (empezó en el anterior, pero en este fue definitivo), es la fe, la confianza en las instituciones, y cuando esta idea comenzó a cobrar forma en mi mente, alguien me dijo que eso se había perdido en el 68, que eso era una falta de memoria histórica.

Probablemente tenga razón, probablemente simplemente se deba a mi edad, y al momento en que he sido joven, yo fui de la generación del 2000, yo voté por Fox y festejé en el Ángel, y quizá erroneamente yo tenía fe, por lo menos, en algunas de nuestras instituciones.

Yo creía, por ejemplo, en el ejercito, sabía lo que implicaba, les tenía miedo, pero sabía que en los desastres naturales nadie se rifaba como ellos, y sabía, que si en algún momento era necesario, el ejercito estaría ahí para entrarle al quite (quizá debí recordar el 68, pero el ejercito estaba tan tranquilo y sus labores eran tan "positivas", que sí, creí que había cambiado y lo olvidé), Ahora sé que el ejercito está ahí afuera y en el mejor de los casos los considero unos inútiles, en el peor, unos asesinos, y creo que si el día de hoy mi casa fuera zona de desastre no estaría tan segura de querer el apoyo del ejercito.

La otra institución en la que tenía fe, era el IFE, mientras Woldemberg estuvo a cargo, yo creí, creí que ellos estaban ahí para vigilar la democracia, ahora, no hay nadie, cada vez me cuestiono más la utilidad de mi voto, la utilidad de mi participación social a través de las instituciones, y me pregunto si no  será mejor no hacer nada, porque de cualquier manera lo que haga no hace la diferencia, no cambia nada.

Sí, quizá en mi caso el problema fue, originalmente, tener fe, creo que hay mucha gente de mi generación que no la tiene y que nunca la tuvo, por lo cual no ha perdido nada, yo si lo perdí y me ha costado trabajo y el problema es que creo que como yo hubo muchos mexicanos que la poca fe que conservaban la han perdido, y para mí, la gran pérdida del sexenio de Calderón fue la fe.