Pendientes, pendientes, pendientes, hay tantos pendientes y tan poco tiempo en ocasiones, y sin embargo, el tiempo es lo único que sobra en la vida, nunca hay más del que uno puede vivir, pero tampoco menos.
Quiero contar de libros, quiero contar sobre mis cuentos(el de la mujer lobo, el del dispensario, el de .... hay tantas historias), quiero contar de Fatima, quiero contar del trabajo, quiero contar, y no tengo tiempo, nada de tiempo para dedicarselo a mi blog, y sin embargo aqui estoy, robandole estos minutos al tiempo de trabajo mientras espero....
Porque no hay tiempo, pero sí hay espera.
Por cierto, O. si ves esto, hay alguien que quiero que conozcas y que se hace llamar B. pero me recuerda tanto a ti, es muuuuuuuuuuuuy raro, pero bueno, metida en esta oficina absolutamente todo es raro, desde mi trabajo, hasta el hecho de que trabajo en la sala de una casa, pasando por el hecho de que todos mis compañeritos son hombres o seres asexuados, salvo por mi jefa.
Otoño 2
Hace 6 meses.