Algo me ha quedado claro ultimamente, soy una persona afortunada porque la vida siempre me ha dado lo que le he pedido, aunque por supuesto, no siempre me lo ha dado de la forma en que esperaba.
Cuando lo necesitaba, tuve un trabajo, simplemente no era el trabajo que esperaba, sin embargo fue muy bueno en su momento, actualmente una vez definida mi vocación por la escritura decidí buscar algo en ese ramo, y a pesar de llevar un año en la búsqueda no caía nada.
Y de pronto cayó, mi hermana me sugirió que trabajara con ella, y hoy salté al abismo y renuncié a mi trabajo.
Y es que cada desición es un salto, cada vez que elegimos algo cruzamos una frontera en la que no sabemos que encontraremos, podemos hacer cálculos, preever, sin embargo todo puede cambiar, todo puede desenvolverse de manera diferente a como lo habíamos pensado.
Claramente, importa como demos ese salto, como crucemos la frontera y en esta ocasión la cruzo por elección, llena de energía, de sueños y de esperanzas y sé que del otro lado encontraré muchas más cosas de las que espero.
Deseenme suerte.
Otoño 2
Hace 6 meses.
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