2.1.12

Carpe diem, o reflexiones curuleras

Oficialmente los diputados son mis enemigos, son una cantidad absurda, mucho más considerando que hay cámaras locales y federales, esa cantidad absurda recibe, además, un sueldo verdaderamente ridículo por grande, además de prestaciones y beneficios que no recibe prácticamente ningún mexicano y por supuesto, esos mexicanos que no recibimos ese sueldo y esas prestaciones somos los que lo pagamos aún cuando no estemos de acuerdo.

Y es que si lo pensamos fríamente, el sistema de la cámara de diputados es a prueba de fallos, no hacen nada a lo largo de 3 años salvo gastar nuestro dinero porque siempre tienen en mente ganar las siguientes elecciones y quedar bien, por lo que no dejan pasar reformas y detienen cualquier cambio que pueda ser medianamente positivo, a la espera de que su propia gente siga en el siguiente periodo y así ellos puedan volver eventualmente, ya sea por elección o simplemente por plurinominales.

¿Cómo van a votar una reforma política que los limita?, ¿como van a buscar que los siguientes sean menos o ganen menos si son una gran entrada para el mismo partido que los alimentará cuando dejen el cargo?, evidentemente es un sistema diseñado para cuidarse las espaldas en un loop infinito del cual ninguno de los implicados quiere salir.

Evidentemente sólo los que estamos fuera vemos la perversidad de ese sistema, sin embargo, aunque en teoría esas personas nos representan, no representan nuestros intereses ni lo que realmente queremos y por eso siguen viviendo a nuestras costillas aún cuando no estemos de acuerdo.

Yo no sé como podemos salir de esta espiral ¿alguien tiene alguna idea?

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