12.3.08

Un romántico de cepa

Debido a la extraordinaria ayuda de mis dos lectores que votaron de forma dividida, hice los dos textos, el de Luis Monroy y el de Estambul; pero como mi papá me ayudó a corregir el de mi tatarabuelo, ese es el que aquí les dejo; pero no te apures Olga, luego corrijo y pongo el de Estambul.

Un romántico de Cepa

Mi tatarabuelo era un romántico, pero un romántico de cepa, de pleno siglo XIX, de esos que miraban al futuro con ojos idealistas y llenos de esperanza, que leían las nuevas doctrinas sociales como si en ellas se encontrara la única verdad, que al ver los ojos de su amada sentían que se perdían en ellos y a veces no estaban seguros de poderse encontrar; de esos hombres era mi tatarabuelo.

Además, era pintor y su tamaño se expresaba en la magnificencia de su arte; no era pintor de brocha gorda, sino que pintaba con pincel delgado y con un lujo de detalles que impresionaría a los más minuciosos.

Los temas que escogía, iban acordes al tamaño de sus ideales y, como buen alumno de la Academia, también estaban conformes con las exigencias de dicha escuela. Quizá hoy en día pocos lo conozcan, sin embargo en su momento no sólo fue respetado, incluso estuvo premiado; su nombre era Luis Monroy Josué.

Nacido en 1845, fue el menor de 7 hermanos y miembro de una familia de tendencias liberales aunque, paradójicamente, de una profunda religiosidad, hecho que influyó considerablemente en la elección de sus temas como pintor a lo largo de su vida; alrededor de los 22 años comenzó sus estudios en la Academia de San Carlos, donde estudió con grandes maestros como José Salomé Pina, Pelegrín Clavé y Santiago Rebull; y 2 años después logró destacar y se hizo merecedor de una pensión, la cual conservaría hasta 1874.

Como lo mencioné, tal vez  hoy en día pocas personas lo conozcan, sin embargo, son muchas las que lo admiran día con día en las paredes del Museo Nacional de Arte, donde se conservan tres de sus más grandes obras:

La Muerte de Atala, obra que narra el amor prohibido entre una europea cristiana y un indígena que se convierte por amor a ella, cuando Atala está a punto de morir; este cuadro, que ganó el Gran Premio Extraordinario de la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1871, muestra la reprobación con la que Luis veía el hecho de que los prejuicios sociales impidieran un amor puro; sin saber que hasta cierto punto estaba narrando parte de las dificultades a las que se enfrentaría en el futuro en su propia historia de amor, y es que se fue a enamorar de una chica de buena familia, de tez clara y ojos azules, sabiendo que él era de origen humilde, estaba en bancarrota y la familia de ella le llamaba despectivamente “el pinto”.

El Hijo Pródigo está basado en la historia bíblica por muchos conocida; sin embargo, con la originalidad de pensamiento que lo caracterizaba, decidió representar, no el momento en el que el hijo regresa al padre, sino en el que desesperado, reflexiona sobre los errores que ha cometido; esta obra, realizada en 1868, ganó el premio de composición de figura humana de la Academia de San Carlos y fue mostrado en la Exposición Universal de Nueva Orleáns en 1884.

Por último, La Caridad Romana narra una leyenda clásica, que habla de la injusticia social, la desesperación y la esperanza que con frecuencia la acompaña, ya que cuenta el caso de un anciano condenado a muerte por inanición a causa de sus creencias, al cual su hija diariamente alimenta con leche materna; cuando las autoridades se enteran del motivo de su supervivencia, le otorgan el perdón.

Sin embargo, la situación política del país ocasionó numerosos problemas al interior de la Academia e impidió que le pagaran su pensión, por lo cual tuvo que buscar una oportunidad en otros lugares, de manera que pintó el cuadro de Los Huérfanos para competir por el puesto de director de la Escuela de Artes de Guanajuato, posición que obtuvo, y en 1874 se mudó a dicha ciudad.

Durante sus años de estancia en Guanajuato, se enamoró de Lucía Baigén, con la que finalmente se casaría en 1881, y realizó varias pinturas, como las que decoran la iglesia de la Valenciana y las del baptisterio de Celaya; sin embargo, por necesidades económicas decidió estudiar derecho, convirtiéndose en abogado en el año de 1879, lo cual le permitió tener una posición económica desahogada que le daría luz verde para casarse con su gran amor.

Posteriormente, se dedicó a este oficio, aunque nunca dejó de pintar por completo; se hizo con una hacienda en la zona de San Miguel de Allende llamada “Cerritos del Sagrado Corazón”, la cual repartió entre sus trabajadores unos años antes de la Revolución Mexicana, y regresó finalmente, con toda su familia, a la Ciudad de México, en la que moriría.

Debido a la situación artística y política del país, Luis Monroy nunca llegó a ser muy famoso, ya que las tendencias plásticas que siguió desde su juventud, comenzaron a cambiar hacia el modernismo y, de un modo extraño, él se quedó en la retaguardia estilística. Además, la situación económica no era sencilla, por lo cual tuvo que dejar la pintura, como oficio, y buscar un camino en otros lugares; sin embargo, fue un artista con grandes capacidades, no sólo pictóricas, sino creativas, lo cual lo hace merecedor hoy en día, de un puesto prominente en la historia de la pintura mexicana del siglo XIX.

Es por eso que cuando vaya a Europa, quiero viajar al castillo de Carlota y Maximiliano en Miramar, para buscar algunas otras de sus obras que,  según sé, la emperatriz conservó cuando se marchó del país.

5 comentarios:

The Last Unicorn dijo...

hola! volvi!

luego de un viaje a buenos aires y ahora con rezagos de una cochina gripe... AQUI ESTOY!

hay mucho para contar!


:)

Olga Fabila dijo...

¡Queremos pooooooost!...

Que bien que el unicornio ya regresó... pensaba que la especie se había extinguido.

El taller está dando sus frutos, se siente ligeramente diferente tu escrito, el esqueleto está más firme, eso me gusta chorros.

Besitos
La O. menor.

Anónimo dijo...

Gracia por la información, recién visité el Templo de San Cayetano, junto a la mina "La Valenciana", donde admiré tres grandes óleos de Luis Monroy.

Anónimo dijo...

HOLA Falma Telemna!! porfavor contaqctame!! yo tambien soy familiar de Luis Monroy!! porfavor contactame en luisgmonroy@prodigy.net.mx y pues si me puedes prestar un par de tus fuentes de informacion para un trabajjo que estoy haciendo!!

JosePablolr dijo...

Hola, soy descendiente tambien de Luis Monroy, me gustaria saber mas acerca de los cuadros en Europa, espero me contactes josepablolr@hotmail.com