Sigo con el Voto en blanco.

El día de ayer salió, en Reporte índigo, un reportaje sobre el voto en blanco sumamente interesante y que ayuda a claríficar las patadas de ahogado del sistema político (para verlo, dale acá)

Y bueno, les dejo las conclusiones de un texto sobre el voto en blaco, que me hizo el favor de enviar Luis M. Pérez de Acha, responsable del sitio http://votaenblanco.org.mx y que me ayudaron a reflexionar y seguir apoyando este movimiento:

"Este movimiento, como se dijo, es pacífico, y por ello uno de sus propósitos fundamentales es el respeto de la libertad de los ciudadanos. Por lo tanto, si alguna de las opciones electorales presentadas por los partidos políticos les resulta satisfactoria --que tiene que haberla, por supuesto, aunque sea la excepción--, es necesario que el voto favorezca al respectivo candidato, precisamente por ostentar los méritos para ocupar un puesto de elección popular. Así visto, la intención de este movimiento no se reduce a promover el voto en blanco sólo porque sí, sin fundamento ni razones, sino invitar a ejercerlo de manera ponderada y efectiva. Cuando los candidatos no den el ancho, entonces el voto en blanco emerge como la mejor opción.

Es casi un hecho, se dirá por algunos sectores políticos y analistas de la materia, que si este movimiento fructifica e beneficiará a tal o cual partido políticos o a determinados candidatos. Cierto o no, ésas son cuentas que sacan quienes ahora operan conforme a la lógica tradicional del sistema o son sus beneficiarios. El voto en blanco escapa de esa lógica, pues, se reitera, lo único que plantea es hacer sentir la fuerza de los ciudadanos, anulando el voto, para que los ciudadanos recuperemos el poder democrático que reconoce la Constitución Federal. Mala tarde si esto beneficia o perjudica a unos u otros partidos políticos. Ello será consecuencia de su proceder vergonzoso e irresponsable, y no de los reclamos que los ciudadanos encaucen a través del voto en blanco.

Los márgenes estadísticos del abstencionismo rondan el 60%, y quizá puedan ser peor en las elecciones de julio. Eso, por sí sólo, es signo de la apatía que generan los temas políticos en México, sobre todo en los jóvenes y en las clases socialmente marginadas; pero, además, hoy es una herramienta pasiva de deslegitimación del sistema que nos gobierna. La intención del voto en banco es pasar de una actitud pasiva, de indiferencia y conformismo, a una acción positiva que refleje nuestro coraje, frustraciones e insatisfacciones con los resultados que los políticos nos presentan, y activamente al sistema político y de gobierno en su integridad.

Los resultados el cinco de julio de este movimiento dependerán, al final de cuentas, de los ciudadanos, de que éstos en libertad y en uso de un derecho constitucional emitan su voto. Deberá ser unaacontecimiento democrático, y qué mejor signo de ello que ese día, estando ausentes ideologías, intereses o colores de partidos, se utilicen prendas blancas como evidencia de la oposición ciudadana al sistema político que nos asfixia y que lucra a nuestra costa. Hagamos valer nuestra fuerza ciudadana. Somos, por mucho, la gran mayoría. Vestir de blanco y votar en blanco son las opciones."