La verdad, esta es una zona de la que no puedo hablar tanto como yo quisiera, en gran medida, porque la experiencia en Calakmul me dejó agotada y dado que no había muchos lugares donde comprar alimentos o algo que me diera energía (ni siquiera aguas del imperialismo yankie y eso, en México, es tan difícil), la verdad es que a las 4 de la tarde que llegamos a Becán, yo ya tenía un dolor de cabeza insoportable, estaba mareada y me sentía muy mal, así que, siendo sincera, sólo recorrí el principio, ya que además, en apariencia no había nada más allá de lo que yo había visto y sólo comprobé que había más, cuando el resto de mi familia se tardó alrededor de 1 hora más en salir de la zona.
Esta zona es particular, no sólo porque al igual que las anteriores era residencial, sino, porque además esta ciudad defensiva, tenía un foso profundo que la salvaba de las invasiones extranjeras, y templos con almenas (si es que se les puede llamar así), torres de vigilancia y numerosos pasadizos, además de un juego de pelota (el único que vi en la región).
Les dejo unas fotos, y la invitación para que los que vayan me cuenten de aquello que me perdí y podamos ampliar la información.
Otoño 2
Hace 6 meses.
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